ORLANDO DICE...El ‘regalo’ de Participación Ciudadana

ORLANDO DICE...

Fuente:Listin Diario

Orlando Gil orlandogil@codetel.net.do EL FAVOR El movimiento Participación Ciudadana les hizo un favor al gobierno y al PLD que fue casi como un regalo de fin de año. Fue un reproche, pero vale como reconocimiento. Dijo que el presidente Leonel Fernández y el presidente del PRD Miguel Vargas se repartieron los jueces de las Altas Cortes. No habló de imponer, sino de repartir, y no debe olvidarse que Fernández es gobierno y Vargas oposición. De manera que gobierno y oposición se pusieron de acuerdo para renovar la Suprema Corte de Justicia y poner a funcionar dos nuevos tribunales, el Superior Electoral y el Constitucional. Nunca la democracia fue más esplendida, ni los resultados más legales y legítimos. Gobierno y oposición fueron conscientes de sus responsabilidades y de la condición de garantes de la estabilidad política del país. Lo malo hubiera sido que una de las partes, gobierno u oposición, pero sobre todo el primero, se hubiera alzado con el santo y la limosna. Como ciertamente ha ocurrido en ocasiones y que en las actuales circunstancias hubiera sido motivo de crispación... LOS CRITERIOS Estas consideraciones son pertinentes, pues todavía hay sectores que insisten en descalificar todo lo que hacen los partidos y los políticos, aun cuando actúan en sus ámbitos. Que las Altas Cortes respondieron a designios políticos. Bien. La verdad que no podía ser de otro modo. La función hace el órgano, y la lógica es demasiado clara. No se le puede pedir peras al olmo ni cambiar la naturaleza de las cosas atendiendo a caprichos. Toda acción política no puede tener más que un resultado político. Que los nuevos jueces son amigos o relacionados del jefe del Estado. Oh ¿y por qué tenían que ser enemigos? Igual eran amigos y relacionados muchos de los candidatos que quedaron fuera. Luciano Pichardo, por ejemplo. No hay porqué hacerse más papita que el Papa y creer que la sola presentación del currículum era suficiente, sin que se indagara a profundidad y en lo personal al aspirante. ¿Cuál fue el criterio de los sectores alternativos que denunciaron como políticos a los recién designados en las Altas Cortes? Fuera bueno que se hiciera la comparación, pues hay personas o núcleos que están escupiendo hacia arriba... LO NOBLE La integración de las Altas Cortes era una tarea pendiente de la nueva Constitución, la cual sin la conformación de estos órganos estaba incompleta o vigente a medias. No debe olvidarse que la Carta Magna fue el resultado de un acuerdo entre el presidente Leonel Fernández y quien se entendió en ese momento era jefe de la oposición, ya fuera por su condición de ex candidato o porque encabezaba el grupo dominante en el PRD. Es decir, Miguel Vargas. Si Vargas fue protagonista decisivo en la primera fase, moralmente se imponía que también lo fuera en la segunda. Incluso, debe reconocerse nobleza en lo sucedido, y ojalá que no solo sea un precedente, sino algo mejor, un referente. Que los entendimientos entre políticos tengan real cumplimiento, aun cuando se esté, como ahora, en medio de una campaña electoral. Lo cortés no quita lo valiente, y ojalá que ese ánimo no se agote en esa sola jornada y se mantenga para superar el impasse del centro de cómputos de la Junta Central Electoral. Si PLD y PRD están en buenas en lo institucional, todo consenso se hace posible... EL ”RGANO El aspecto institucional es importante resaltarlo porque tiende a olvidarse que la escogencia de los jueces de las Altas Cortes se hizo en el seno del Consejo Nacional de la Magistratura, que es el órgano establecido para esos fines. Que no fue en un esquina, ni en un aposento, y respondiendo a criterios de fuerza y no consenso. Participación Ciudadana habla de un reparto entre dos, pero la verdad que fueron tres. Además del PLD y del PRD, estuvo el PRSC, ampliando el universo político de la elección. Además, se hace fácilmente rastreable el origen de todos y cada uno de los magistrados. Incluso hay anécdotas elocuentes. Robert Plascencia ya era juez de una corte inferior, pero también yerno de Rafael Suberví Bonilla, quien es un hombre de Hipólito Mejía. Así las cosas, podría creerse que el suegro influyó y su escogencia contó con la anuencia de los dos bandos del PRD. Sin embargo, hay otra historia. Cuando hubo el cruce preliminar de listas, Plascencia no figuraba, y fue Vargas quien dijo que había que incluirlo. Que había hecho ese compromiso y no quería fallarle..