Artículo de Euri Cabral
Leonel no es Balaguer
Algunos analistas han querido igualar el comportamiento del presidente Fernández con el del presidente Balaguer. Es un craso error. Leonel tiene sentido de la historia, algo que le faltaba a Balaguer.
El doctor Leonel Fernández ha sido uno de los más importantes estadistas de la época moderna. Si le juzgamos por sus resultados se puede afirmar que estamos ante un verdadero fenómeno. Es un líder político que con menos de 60 anos ha sido presidente en tres ocasiones, logrando ganar tres procesos electorales con mas de un 50% y hoy día es la principal figura del país y el presidente del partido más grande e influyente. Leonel es el político dominicano que posee la mayor proyección internacional, al punto que ha sido factor de negociación en varios conflictos entre naciones. Y algo aún mayor: Es el presidente que, posterior a la tiranía trujillista, ha acumulado la mayor cuota poder con una vocación y un accionar democrático, ya que es factor decisivo en las decisiones del poder ejecutivo, del poder legislativo, del poder judicial, del poder municipal, de las estrategias empresariales y sociales y hasta de la actuación de los partidos de la oposición. Es fruto de esa realidad que algunos analistas quieren afirmar que Leonel es una especie de Balaguer de estos tiempos. Que el presidente Fernández actúa como el presidente Balaguer. Desde mi punto de vista esa es una evaluación equivocada, pues si bien es cierto que Leonel ha aprendido y aplicado algunas técnicas del balaguerismo para la conducción del estado y del poder, en el fondo Leonel es una negación de la actuación balaguerista. El doctor Balaguer era un semi-dictador que aplicaba la razón de la fuerza y la humillación en contra de sus opositores. Leonel es un gobernante totalmente democrático que usa la fuerza de la razón, que discute ideas, que rebate argumentos, que busca conciliación y que respeta la institucionalidad. Balaguer no le importaba su figura ante la historia y actuaba confiado en que el tiempo haría olvidar sus desmanes, su irrespeto a las normas constitucionales y sus abusos contra los derechos humanos. Leonel, por el contrario, es un político con un gran sentido de la historia, que sabe actuar conforme a los tiempos, que cuida cada acción y que busca que su imagen como hombre público se mantenga sin máculas que puedan afectar su figura ante la posteridad.
Algunos piensan que Leonel, como Balaguer, se ha convertido en un enfermo del poder y que para mantenerse hará todo, incluído un anti-histórico proceso reeleccionista. Eso no tiene asidero real. Reitero que Leonel tiene sentido de la historia. Que Leonel no caminará un sendero reeleccionista que danaria su figura histórica, que podría dividir su partido, que lo colocaría enfrentándose a todos los poderes fácticos y que podría convertirse en la puerta para que el PRD retorne al poder y destruya todos los adelantos alcanzados en su gobierno. Leonel tiene sentido de la historia. Leonel sabe que su papel en estos momentos es ser el arbitro en su partido para que se escoja un candidato presidencial que mantenga al PLD en el poder y que continúe profundizando el nuevo rumbo instaurado por esa organización en la sociedad dominicana. Y ese candidato es Danilo Medina. Leonel lo sabe y lo apoyará para que continúe el progreso y la nación no vuelva hacia atrás.
Euri Cabral
Es Comunicador y Economista
Euricabral07@gmail.com
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