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martes, 6 de septiembre de 2011

ORLANDO DICE... El PLD y la “fraternidad” asombrosa


Orlando Gil
orlandogil@codetel.net.do
ENTRENADO
El discurso de proclamación de Danilo Medina fue lo más parecido a una práctica de tiros en movimiento en una academia de policía norteamericana. Disparó con suficiencia y puntería, como era propio que hiciera, pero cuidándose de los objetivos falsos. Cuando la réplica de cartón que se le enfrentaba era una mujer con un niño, o un anciano indefenso, u otro agente, etc. se contenía y no estropeaba su entrenamiento. No hay dudas de que lo hizo bien, pues hasta el momento no hay quejas. Ni dentro ni fuera. Se declaró discípulo de Juan Bosch, pero no se distanció de la obra de gobierno del presidente Leonel Fernández. Había la expectativa de que la cuña del uno o del otro tuviera un efecto maligno, pero supo mantenerse en el justo medio y no se rajo el palo. La reunión del comité político del lunes ñsiguienteñ fue inconclusa, muchos asuntos se quedaron a medias, a nivel de teoría, y dejados para esta semana. Sin embargo, el tiempo alcanzó para evaluar el acto del día anterior y sobre todo para felicitar al candidato Medina por la calidad, contenido y forma del discurso...  
ESCARCEOS
No debe sorprender, por tanto, que la campaña haya arrancado sin verdaderos inconvenientes, a pesar de los escarceos que se producen en algunas demarcaciones. Monte Cristi, por ejemplo. Parafraseando un conocido refrán, cuando los peledeístas se quieren perder, a los perredeístas se buscan parecer. Como en la campaña de Hipólito Mejía se habla de exclusión, los peledeístas que no lograron determinadas posiciones en los comandos, se inventan dificultades y las presentan como insuperables. Sin embargo, no se conoce de grandes diferencias. Los seguidores del presidente Leonel Fernández, algunos tenidos como recalcitrantes, y que eran el mayor de los temores y el peor de los presagios, encontraron fácil acotejo. Como hubo entendimiento arriba, también abajo. El propósito de Medina, declarado desde el principio, de que quería ser candidato de todos los peledeístas, y no de una parte, se está cumpliendo. Nadie sabe cómo, pero hay una “fraternidad” verdaderamente asombrosa...
EL PLD
La plataforma del PLD, si gira como giró en las últimas consultas, es una base fuerte y capaz de garantizar éxito a la candidatura de Danilo Medina. Pudo haber coqueteado en su momento de aparente desgracia  con otras fuerzas políticas, y ofertas hubo, pero se mantuvo fiel a su partido. Esa confianza, que en su caso fue proverbial, tuvo su cosecha. Aunque hay que considerar que nada es perfecto. De seguro que a lo largo de la campaña se producirá uno que otro choque entre los mismos peledeístas, pero mientras sea evidente el predominio de sus candidatos, las desafecciones o los retraimientos no tendrán mayores consecuencias. Además, las infidencias, probables o ciertas, serán en el plano económico. Hay funcionarios marcados por el rumor de los propios peledeístas. Ponen huevos en la canasta del PRD, y lo  hacen desde la campaña interna, pues los encubrimientos nunca son gratuitos. Incluso, los perredeístas no son tontos. Conocen de esos temores, y sacan desde ya beneficios. Se habla de un pequeño negocio de cobro de deudas atrasadas...
COBROS
El acreedor del Estado que tenga prisa en cobrar ahora, cuando se dice que no hay fondos, que se busque un perredeÏsta que suene para un alto cargo en una administración de Hipólito Mejía. No hay mejor padrino. El deudor hace de tripas corazón y los recursos aparecen por arte de magia. El miedo hace milagros. La experiencia anda por la calle y las historias que cuenta a cada cual mejor. Igual, esa es una vía a la inversa para hacer un trabajo de socavamiento. Como se dice que el gobierno influyó en los resultados de la convención del partido blanco, los perjudicados acarician la posibilidad de cobrar esa afrenta a sus adversarios, poniéndose al servicio de la causa oficialista. Sería una venganza justiciera, pero también dulce, pues además del rencor propio, quieren caramelos. El run run de los decretos no fue un invento de ocasión. Si no se dieron, si no se han dado, no es por falta de entendimiento. Se quiere una manera, no más elegante, sino más reservadas. Los involucrados se conocen, ya que científicamente está demostrado que solo un camaleón descubre a otro camaleón...

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